Sagardi

Por: Oscar Damico

Una excentricidad, para disfrutar en esta ciudad, con toda la fuerza de la cocina vasca. 

De la renombrada cadena de restaurantes Sagardi se desprende una perla y se ubica en el barrio de San Telmo frente a una de las primeras iglesias, fundada en 1743, Iglesia de Nuestra Señora de Belén, actualmente Iglesia de San Pedro González Telmo. Un salón moderno, donde sobresale por su belleza una de sus paredes construidas en base a piedras que transporta a la franja cantábrica. Por un lado tenemos la barra de pintxos con más de 80 variedades al más puro estilo vasco para comer al paso. En la parte trasera espera un amplio salón con mesas, para disfrutar langostinos al ajillo, tortilla de bacalao, lomo de corvina a la vizcaína, costillas de cerdo con ciruelas y trigueros asados. Que son algunas de las propuestas del lugar.

 Mi preferido es el salón, con extensas barras con conservadoras que en su interior muestran la mayor variedad de pinchos sobre rodajas de pan casero. Usted se sienta en alguna de las banquetas altas o puede beber de parado, toma un plato y va eligiendo. Cada pincho está armado con un palillo que lo atraviesa, ese palillo es el que servirá para cobrarle al final de la velada, se suman y se abona. Por suerte el sitio es económico, porque una vez que empezó, querrá probar cada gusto. Los hay de fiambres, pescados, carnes, verduras, pulpos, quesos, en combinaciones realmente tentadoras.

El lugar trabaja una gran cantidad de etiquetas nacionales y extranjeras y en su carta de vinos está la mayor selección de varietales, lo mismo con las cervezas, sidras y champagne, entre otras bebidas, que convienen para celebrar con seres queridos y pasar un grato momento.