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Funk rock

IKV

Por:

Empezaron jugando y hoy son los amos del mundo. Illya Kuryaki & The Valderramas se presenta con todo lo que tiene en el Luna Park.

Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur  conforman un combo fantástico. Si por separado son evidentemente talentosos (allí quedan sus discos solistas para dar fe), juntos son explosivos. Una alquimia perfecta.

Parte de su carrera, siempre hacia adelante, se forjó en su infancia. En ese caldo de cultivo en donde la realidad cotidiana se mezclaba con la ficción del juego.

Les gustaba imaginarse mundos, territorios en donde convivían Bruce Lee con papá Spinetta y sus amigos. Donde la música,  la palabra, los sonidos y las imágenes eran parte de lo mismo, herramientas para expresar sentimientos.

Los oníricos discos que sacaron durante su adolescencia (Fabrico cuero, Horno para calentar los mares), tuvieron su corolario glorioso con Chaco, discazo perfecto, en donde terminaron de forjar su estilo, tan funk y tan de la raíz nuestra, tan trash pero tan Fito Páez, tan Prince.

Hubo otros buenos trabajos, pero necesitaron un largo impasse para volverse a gestar, como el Fénix.

De su nueva etapa festejamos la magnífica banda que los acompaña, los arreglos siempre estupendos y las voces consolidadas que dejan oír. Su flamante CD, L.H.O.N., (La humanidad o nosotros) tiene temas de alto vuelo combinados con música para bailar. Ritmo mezcal, Gallo negro y otros son una batidora de sones resueltos con una maestría impecable, algo que va más allá de la consola, que nace de sus músicos y de su forma especial de cantar, con ese lenguaje propio y esa lúdica melodía. En Espantapájaros arde el fuego Valderrama de la primera época, porque tiene una atmósfera especial, la virtud de extrañar de todo lo cotidiano.

Son capaces de surfear por la marea del tiempo, sin envejecer, sin oxidarse nunca. Larga vida a IKV. La imaginación al poder.

Estadio Luna Park

Av. Madero 420. Sábado 27 a las 21. www.ikvoficial.com