Nada del amor me produce envidia

Por: Atilio Tustali

Una historia que salió de la pluma de Santiago Loza para darnos un mundo con un contenido poético, de una simpleza que se agradece infinitamente.

Esta delicia se viene presentando desde hace muchos años y dudo que en su género haya algo mejor. El cineasta Diego Lerman realiza aquí su primera dirección en teatro, logrando un  clima intimista esencial para poder desarrollar el mundo de esta dulce costurera que utiliza para recrear el enfrentamiento entre Eva Duarte y Libertad Lamarque. La humildad y la lealtad son los ejes de este personaje, al cual María Merlino le entrega su cuerpo para darle vida. Dueña de una maravillosa voz, nos pasea por un repertorio de tangos que son el deleite de la platea que al finalizar la obra no quiere salir de la sala.