Sheldon Bar

Por: Inés Molina

Se vienen las fiestas y hay que reunirse con aquellas personas que compartieron el año. Una opción para ir con amigos es el Sheldon.

Lo mejor que tiene este bar es la música. Todas las noches hay bandas en vivo con diferentes propuestas. Los sábados habilitan cabina con DJs.  Esta cualidad hace la diferencia ante la feroz oferta de esta parte de la ciudad. Plaza Serrano explota de bares y movida, sí, pero sin dudas Sheldon es otra cosa.

En la entrada hay un salón recibidor que orienta hacia los distintos ambientes, habitaciones de una casona antigua intervenidas por temáticas variadas. Hay un recinto étnico, otro más kitsch, otros con estampas japonesas.

El patio es hermoso. Tiene mesitas de madera, plantas, paredes pintadas de colores y una paz, especialmente en las primeras horas de la tarde, muy valiosa.

De noche se ilumina con guirnaldas de luces y charlas de amigos. Es muy atractivo, predispone a compartir bebidas frescas y una buena comida.

Si van de tarde recomendamos tomarse un aperitivo y picar algo tranquilo. Lengua curada con salsa verde y huevo, rilette de cerdo con limón, perejil, alcaparras y tostadas, croquetitas de camarón.

Para la cena fuerte hay muchas combinaciones, que arrancan desde unas ricas hamburguesas con papas, hasta opciones gourmet, como los ñoquis crocantes de yuca y queso a la crema de orégano. Es muy sencilla y gustosa la entrañita con pickles y escabeche de hongos; todo se puede acompañar con unas buenas cervezas, gaseosas o licuados.

A medida que avanza la noche, la cosa se transforma y la barra cobra otro significado. Hay tragos muy bien servidos, bastante accesibles: recomendamos tanto los bitters como los tragos dulces con vodka, ron y jugos de frutas.

También se puede tomar una buena copa de vino y rotar de ambiente, para pasar del rock al pop o al jazz. Sala por sala, debidamente acustizadas.

Coronándolo todo, hay una terraza amueblada con silloncitos bajos ideal para las charlas íntimas, o para mirar la plaza desde arriba.

En estos últimos días del año, es bueno para ir en grupo, aprovechar las promociones de 2X1 y compartir sabores y futuros recuerdos con aquellas personas que estuvieron cerca de nuestro corazón en este 2016 que ya se va.

Y si pinta la nostalgia, nada mejor que remontarla con un buen postre.

El Sheldon es especialista en el volcán de chocolate, que explota de sabor y exalta la buena energía del lugar.