La Momia

Por: Lucía Fontana

El espectáculo éxito en Londres tiene su digna versión argentina. Ideal para desenchufarse de los problemas y reírse en familia.

Uno de los intereses de Bram Stocker eran los monstruos.

Luego de Drácula, escribió La joya de las siete estrellas (1903), una novela en donde un joven intenta revivir una momia egipcia. Hay un perfume, en toda su obra, que habla del imperialismo inglés, de la supremacía de la civilización occidental y de la fe ilimitada en el progreso, cosas que hoy están más para la parodia que para el terror con el que fueron originalmente concebidas.

Agarrándose de esta idea de la parodia, una versión profusamente libre para teatro se estrenó en Londres.

El director Alejandro Lavallén realizó la puesta argentina.

Fabián Mazzei es Ross, el abogado londinense enamorado de la hija de un científico especializado en el antiguo Egipto. El científico está protagonizado por Alberto Fernández de Rosa, en su versión más delirante y entrañable.

Romina Gaetani compone a la hija, Margaret, con una serie de recursos que van desde el comic a las películas norteamericanas dobladas, pasando por los dibujos animados de la Warner. Despliega muchos matices con un talento genuino y en un tono tan especial, que arranca carcajadas del público.

Lo mismo podría decirse de Mariano Torre, que le pone el cuerpo a una especie de Indiana Jones tercero en discordia, al igual que el gran Daniel Campomenosi, que está en su salsa en la piel del Inspector Doolan: irreverente, paródico, siempre en el punto exacto del género que está interpretando. La frutilla del postre es sin dudas Adrián Navarro como Sosra, la mismísima momia. Caracterizado al máximo anima a su personaje con la dosis exacta de humor, inquietud y misterio.

La escenografía es de película, con fondos animados, teatro de sombras y un diseño de luces que invita a soñar. Divertida, con chascarrillos a lo Benny Hill y cierta cuota de inocente picardía, la recomendamos para verla y olvidarse por un rato de los verdaderos terrores de este mundo.