Luis Salinas y Nahuel Pennisi

Por: Eric Vega

Recital íntimo, en dos partes, que promete un encuentro con las emociones.

La música de Luis Salinas siempre está en movimiento. Su manera de tocar le permite pasar del rock más vibrante a la bossa más melódica. De un tema sutil, precioso, de Luis Alberto Spinetta, al flamenco más encendido.

Su carrera refleja el talento de un niño prodigio, nacido en Monte Grande, autodidacta, que aprendió a tocar al calor de las reuniones familiares. Por eso, quizás, su cancionero sea tan ecléctico.

Viene de presentar El tren, material discográfico de cinco CDs que reflejan toda una vida dedicada a la música, grabado con músicos invitados.

Su vocación de compartir tiene aquí la expresión perfecta: en el Tasso se presentará junto a Nahuel Pennisi.

¿Y quién es Nahuel Pennisi? Un muchacho muy joven que tiene oído absoluto. Oriundo de Florencio Varela, empezó su carrera artística casi sin recursos económicos, tocando a la gorra en la peatonal de Lomas de Zamora.

Es guitarrista, pero toca de una manera muy extraña, apoyando la guitarra sobre sus rodillas y pulsando las cuerdas como si fuera una cítara.

El sonido que logra, sumado a dulzura de su voz, impacta y emociona.

Su primer demo se lo pagó un comerciante que lo escuchaba tocar todos los días en la puerta de su local.  Con su talento como única carta de presentación, llegó a manos del gran Popi Spatocco, que arregló y produjo su disco debut.

Hoy Nahuel tiene un trabajo editado en Sony, Primavera, y un presente inmejorable. Pero lo que más destaca en su vertiginosa carrera es el hecho de haberse cruzado con Salinas. Lo reconoce como inspirador y ejemplo a seguir. Será que entre genios se comprenden.

El espectáculo se llama El reencuentro. Serán dos sets en donde estos virtuosos se encontrarán en la esencia de su música.