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Comedia dramática

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Por: Ramiro Argüello

Material de culto, en una sala muy especial, con una dirección por demás inteligente, y brillantes actuaciones. Agende.

Este interesante texto del dramaturgo, actor y puestista Lautaro Vilo, posee distintas características que lo han hecho codiciado y elegido en diversas oportunidades porque permite contar algo más allá de lo que la brillante arquitectura del texto propone.

En el 2004 se realizó la primer puesta del material, con dirección de Ciro Zorzoli. El elenco lo conformaban Pablo Cura, Diego Velázquez y Pablo Gasloli. La obra fue muy aplaudida apenas salió a la luz, resultando ganadora del concurso de dramaturgia del Centro Cultural Rojas. El objetivo de este concurso era sumar a los ganadores a la cartelera de la Institución, por lo que  se realizó allí, con mucho éxito de público.

Otra puesta memorable la montó el mismo autor en el 2010. Contaba con las actuaciones de Francisco Civit, Pablo Gershanik y Paul Sebastian Mauch en escena, en esta versión Lautaro Vilo pondría al trío acompañado por un cuarteto de músicos en vivo.

Hoy, en esta nueva vuelta al ruedo, pone su mirada sobre el texto el actor y director Adrián Ghio, generando un material de gran calidad.

En cada puesta, el espectador ha recibido un mensaje que fue variando su significado  según la intención de relato de quien lo dirige.

La obra, que lleva como nombre el número que posee la ley antitabaquismo, hace metáfora con códigos masculinos, el machismo en su cruda versión, un sinfín de situaciones que van delatando ritos iniciáticos, códigos entre hombres, costumbres, síntomas que marcan al macho alfa y la eterna carrera de acceder al podio o sencillamente ser el que la tiene más larga.

En ese camino, el cigarrillo era un aliado inseparable, daba un conjunto de falsos gestos estereotipados que en sí conformaban al Hombre en mayúscula, daba aspectos únicos y deseados, modelaba su voz gruesa, acompañaba al tímido, señalaba que un adolecente ya era mayor, daba el característico perfume, el aspecto de jugar con bocanadas de humo y tantas bondades que ofrecía el tabaquismo.

En escena, un trío de amigos, tres versiones distintas del camino al mismo objetivo.

Las precisas actuaciones de Pablo Turchi, Norberto Portal y Patricio Schwartz, bajo la mirada de Ghio, enseñan un reflejo argentino y una generalidad humana, nos muestran a tres hombres sin escrúpulos que están dispuestos a todo con tal de levantar cabeza y seguir en carrera. Un estrecho vínculo de muchos años de trabajo produce el código que se necesita para sentir que tienen pertenencia de élite y aquí reside el acierto de Ghio, le permite desarrollar un humor que en buena medida disfruta la platea y quienes transitan el texto en escena, en el Teatro Dandelión.

En este hermoso espacio escénico, perteneciente al teatro y escuela de Constanza Maral, también se da otro bellísimo espectáculo con texto de Claudia Piñeiro, magníficas actuaciones de Marcela Jove y Pablo Turchi, llamado Con las manos atadas. Otra manufactura del prolífero Ghio que cautiva por la creatividad que se percibe en las decisiones de puesta.

 

Teatro Dandelión

Teatro Dandelión. Av. Córdoba 2429, Piso 1, derecha.

23.344. Sábados a las 21.

Con las manos atadas. Lunes a las 18.