Derrotas cadenas

Por: Sabina Pérez

La Paz arriba ofrece milonga y recitales de esta orquesta que reescribe el tango sin perder el espíritu original del 2x4.

Si todavía no pasaron por La Paz arriba, no esperen más. Hay luces tenues, picadas, cervezas para todos los gustos, libros, billares y un ventanal hermoso que da a la calle Corrientes.

Como si todo esto fuera poco, también se dan clases de baile. Se enseña swing y tango.

sobreBUE se avino a la tanguera clase de los jueves, impartida con gracia y estilo por Romina Pernigotte y Soledad Nani.

Después de la clase hay milonga, democrática y feliz, para que bailen todos con todos, todas con todas y viceversa, en jeans y zapatillas de lona o en tacos y medias de red. Esta milonga se llama Milonga Amapola.

La música para bailar se compone de clásicos, curados por el DJ DC, pero también se presentan grupos de tango. Al filo de la medianoche llega el turno de

Derrotas cadenas, un cuarteto de mi flor que integran Bruno Giuntini (violín y dirección), Eugenio Soria (bandoneón), Juan Pablo Marcó (piano) y Rodrigo Loos (contrabajo).

Su música es una búsqueda comprometida de un sonido nuevo para el tango. Respetando la forma de base, se dan el lujo de sorprender con texturas y yeites de otros palos, pero que combinados suman para escribir una historia nueva, una que mantenga viva esta expresión ciudadana.

Rotundos, rumbosos y firuleteados, van en pos del tango de nuestros días, aquel que refleje nuestra ternura y nuestra crudeza, nuestra porteñidad más intensa, nuestra nostalgia, nuestras solitarias felicidades.  En La Paz arriba se los puede escuchar con gusto, moviendo la patita mientras se descansa de tanto movimiento.

Por suerte el tango tiene muchos canales de expresión para amarlo sin reservas.