David Byrne

Por: Juanjo Méndez

El ex-líder de Talking Heads acaba de iniciar una gira internacional para promocionar su nuevo disco American Utopia y aprovecha para regresar al país en el marco del Lollapalooza.

David Byrne es, ni más ni menos, uno de los nombres clave para entender la evolución de la música contemporánea y uno de los principales responsables de la expansión del worldbeat, género que expresa el multiculturalismo combinando el rock y el folk con elementos de la música africana y ritmos latinos como el merengue, la samba y la cumbia.

Por quince años, Byrne fue el conductor de Talking Heads, una agrupación que históricamente supo pivotar entre la masividad y su status de culto, gestado en el mítico club CBGB de Nueva York (epicentro de la escena new wave de fines de los 70 donde artistas como The Ramones, Patti Smith, Blondie y The Police hicieron sus primeras presentaciones en vivo).

Tras disolver la banda, Byrne forjó una exitosa carrera en solitario plasmada en seis fascinantes álbumes de estudio  —Rei Momo (1989), Uh-Oh (1992), David Byrne (1994), Feelings (1997), Look Into The Eyeball (2001) y Grown Backwards (2004)— y varios proyectos en colaboración con otros músicos. Este mes, Byrne hace su regreso triunfal a los escenarios del mundo para presentar su séptimo disco American Utopia, co-producido junto a su amigo y eterno colaborador Brian Eno.

Con una voz inconfundible y composiciones que mezclan la crítica social con dosis de surrealismo, David Byrne vuelve a Buenos Aires para presentarse primero en el Lollapalooza y al día siguiente en el teatro Gran Rex con un recital que —según sus propias palabras— iguala el deleite sonoro y visual de la gira Stop Making Sense, retratada en el rockumental de 1984. Habrá que sumergirse en el maravilloso mundo de Byrne para comprobar si el show a la altura de las expectativas.