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Comedia dramática

Un puma todo dorado

Por:

Una mujer de ciudad que vuelve al campo para terminar con su vida. Un reencuentro profundo con los desechos de su pasado en un registro onírico y grotesco donde abunda el humor.

Volver a un lugar para cerrar una historia que ha crecido, tal vez, en las sombras del pensamiento. Volver para encontrar las huellas de una trama que se camufla como una bestia asesina. Eso hace la Señora Mary, interpretada de modo certero por María de Cousandier, cuando retorna a Aguahedionda, un paraje lejano y de difícil acceso con la intención de suicidarse al atardecer. La acompaña un muchacho de campo que debe ejercer de sicario. Ambos llegan temprano y mientras esperan el momento exacto para la ejecución, se desatan otros viajes.

La narración estalla en varios niveles. El presente coexiste con el pasado,que regresa con los recuerdos de Mary: ella estuvo en las cercanías de Aguahedionda cuando era una adolescente. Allí tropezó con los hermanos Darmenia y Peto Peñaloza que la convencieron de ir tras los pasos de un puma que azotaba la zona. Aquel encuentro trágico determinó sus vidas.

Un puma todo dorado aborda esa tragedia con un registro onírico en el que se filtra la fábula. El escenario y los rituales campestres, las canciones y los diálogos potencian con humor y profundidad no sólo la rotura emocional de Mary, sino también retazos de mitos y leyendas camperas.

Es precisamente mediante los tres personajes campestres, interpretados magistralmente, que aparece lo grotesco. El gaucho sicario, guitarrero y campechano (Rodrigo Martínez Eguizábal); Darmenia, una jovencita desfachatada y desbordada (Fernanda Bercovich) y su hermano Peto que intenta seducir a Mary, reflejan la frescura, densidad y complejidad de la vida en el campo. La elección de una mujer (Fernanda Pérez Bodria) para el rol de Peto y de la escenografía e iluminación dorada armonizan con el plano onírico.

La obra escrita y dirigida con audacia por Agustín Rittano es una experiencia teatral que hay que transitar sin más. 

Teatro El Excéntrico de la 18º.  Lerma 420.  Domingos a las 17:30.