El hombre que perdió su sombra

Por: Walter Bergonzi

Una excelente propuesta del Cervantes para disfrutar la vacaciones de los niños, instruyéndolos con un gran espectáculo musical.

La maravillosa historia de Peter Schlemihl es un clásico de la literatura romántica alemana y una de las obras que más admiraban autores tan diversos como Heinrich Heine, Thomas Mann o Ítalo Calvino, debido al trabajo metafórico entre el personaje y su sombra. En este libro, el francés radicado en Prusia Adelbert von Chamisso (1781-1838) nos cuenta las desventuras de un imprudente joven que vende su sombra a un misterioso y maléfico personaje a cambio de una bolsa mágica de oro, y las terribles consecuencias que le acarrea semejante decisión. A partir de entonces se enfrentará a las más extrañas situaciones para intentar recuperarla.

Escrita y dirigida por Eleonora Comelli y Johanna Wilhelm, esta versión libre y coreográfica es encabezada actoralmente por Santiago Otero Ramos, que realiza una magistral interpretación, al igual que en su otro suceso actoral llamado Asesinato para dos, los martes en el Teatro Metropolitan.

En esta ocasión, Otero Ramos vuelve a mostrar sus dotes en un contexto de gran calidad, entre los que se pueden destacar la dirección musical y ejecución del piano por parte de Axel Krygier, acompañado en escena por Alejandro Terán (clarinete y viola). Esta dupla de fantástica presencia es un estupendo ingrediente que realza aún más el espectáculo, que se vale del diseño de un intrincado dispositivo escenográfico y audiovisual de Gisela Cukier y Johanna Wilhelm, de gran atractivo, en medio del cual los actores Pablo Fusco, Sebastián Godoy y Gastón Ezequiel Sánchez, con la actriz Griselda Montanaro, narran tan interesante historia donde coexisten las artes visuales, musicales y del movimiento.