RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS

Muestra pictórica

Cristina Villamor

Por: Álvaro Suarez Onzué

Durante julio se podrá ver un puñado de obras de esta inmensa artista argentina. Vaya con tiempo porque no querrá salir del lugar físico, ni del onírico.

A lo largo de muchos años he intentado decodificar a qué estilo pertenece el arte de Villamor. Se me ocurren diversos rótulos y en muchos encaja pero a la vez en ninguno.

Lo que sí es seguro, es que su obra me produce un regocijo tan grande, que cada vez que veo algo nuevo de ella, necesito caminar solo, sin que nadie me hable, sin que el reloj cambie sus números y en ese momento, intento no ser invadido por otros pensamientos ni imágenes, es como cuando uno regresa de esas maravillosas vacaciones por un paraíso y quiere no llegar a pesar que ya duerme en su cama. Intento grabar las sensaciones por encima de las imágenes, porque ese es el objetivo, realizar metáforas que solo ella puede imaginar y activar placenteras sensaciones. Así logra la más profunda función del arte.

Villamor tiene la particularidad de los universos que coexisten en otros universos. En cada fragmento de una de sus obras hay seres y objetos, imagino que una vez que abandono la contemplación del cuadro lo habitan, ellos están esperando a quien vendrá y quizás más viejos.

Esta inmensa artista es parte de esta ciudad y la bendice en cada nueva creación que realiza, la riqueza de su mundo radica en un imaginario tan particular que no es similar a nada.

Borges decía de su amigo Xul Solar, que el apellido de cada uno indicaba la región de donde procedía y que Xul provenía del Sol. Villamor viene precisamente de la Villa del amor, de un territorio donde nacen los seres que habitan sus imágenes, ellos solo aman porque al igual que ella, no conoce otro sentimiento.

En la diversidad de soportes que enfrenta para realizar sus creaciones, transita el teatro desde la escenografía y el vestuario. Cuando ves que algo es superlativo y surrealista, es ella quien lo firma. Es la histórica diseñadora de la estética del loado grupo musical Los Amados. Ella, junto a Helena Tritek, nos han brindado verdaderos hitos de nuestro teatro, con memorables imágenes que se arman entre los universos que ambas inventan.

La teatralidad es su moneda corriente, considero un hallazgo que las paredes  del Camarín de las Musas contenga su muestra.

En esta oportunidad presentará una serie en la que podemos descubrir esos seres que habitan sus obras, dentro de frondosos árboles. Una diversidad de especies botánicas alberga los más variados seres zoológicos.

Un sello de su trabajo es la utilización de luces y sombras dadas por finas y gruesas pinceladas que otorgan el volumen, la textura, la profundidad, con vivos colores que entre sí funcionan a la perfección. Posee un dominio del color que logra una vivacidad única en la obra. La calidad expresiva de cada ser que las habita demuestra que hay una intención en su acción, son escenas con una clara pulsión, nada es estático.

Durante Julio, este mes del creativo signo de cáncer, la muestra estará allí, esperando a ser vista, para lograr el maravilloso objetivo de mover las emociones del espectador. Allí estará cada obra esperando a su dueño, ese ser que se enamore de ella y la compre, como ocurre en cada una de sus muestras, dejando a Cristina Villamor vacía, con el deseo de inventar, descubrir y parir nuevos universos metafóricos.

El Camarín de las Musas. Mario Bravo 960. Del 3 al 30 de julio de 11 al cierre. Facebook: Cristina Villamor