Kasabian

Por: Patricio Cerminaro

En sus seis discos de estudio, Kasabian ha logrado condensar lo mejor del buen gusto británico para reescribir la historia del rock de guitarras.

Desde la aparición de Oasis, ninguna banda británica pudo conseguir una masividad y empatía semejante. Y aunque no les guste que se los relacione los hermanos Gallagher, hay que decirlo: motivados por el impulso de sus coterráneos, Kasabian se han convertido en una de las grandes bandas de la historia reciente del Reino Unido.

Sin embargo, su relación con el público argentino ha tenido sus inconvenientes: en 2012 suspendió su show a días de su presentación. Lo mismo ocurrió hace algunos meses: el show a realizarse el próximo 27 de septiembre estaba pautado originalmente para el 21 de mayo.

En la lógica de la comparación con sus colegas contemporáneos, si Arctic Monkeys son lo popular, ellos son lo culto. Si The Libertines es suciedad, Kasabian es lo prolijo y es lo oscuro contra la luz de Kaiser Chiefs. Porque con gran sensibilidad pop, han logrado condensar en sus seis discos de estudio lo mejor del buen gusto británico.

Y detrás de una gran obra, siempre hay una mente maestra. Sergio Pizzorno, inglés de ascendencia italiana, quiso ser futbolista. Pero el impacto que produjo el britpop en su cultura lo hizo cambiar la pelota por la guitarra. Enhorabuena: con vocación tradicional y ejecución moderna, se ha convertido en uno de los guitarristas más interesantes del rock versión siglo XXI. Porque ahí está la clave: aunque hayan incursionado en la electrónica, la psicodelia y el dance, están obsesionados con el rock. Con el rock de guitarras.

Por eso, su segunda presentación en Argentina no podía ser en otro lugar que en Obras, El templo del rock. Y aunque su presentación en el Lollapalooza 2015 tuvo grandes momentos, le debían a su gente un show en solitario. Por eso, con aires de revancha, el de Kasabian promete ser uno de los grandes conciertos del 2018.