Orozco / Barrientos

Por: Lucía Fontana

Noche de voces y guitarras en esta reunión de la nueva expresión de la música popular cuyana.

Si se tuviera que explicar cómo suena este dúo, tendría que hablarse de la importancia de las melodías de las guitarras, del arreglo de las voces y la fusión con las cuerdas, y de cierta impronta rockera que tienen los fraseos de las canciones.

Raúl Orozco y Fernando Barrientos hacen folklore, pero no con formas clásicas. Respetan el acervo cuyano (tonadas, cuecas, gatos), pero le dan su impronta original, un fresco y dulce viento que renueva el panorama.

Empezaron a tocar juntos después de conocerse en un bar en Mendoza. Algunas copas de tinto los hicieron amigos. Y algunos meses después comenzaron a componer temas para folkloristas. Al ver el éxito que desataban sus composiciones se decidieron a probar interpretándolas ellos mismos.

El demo que grabaron fue simplemente explosivo. Ganaron nada menos que el premio Gaviota de Plata a la mejor canción folklórica, por Pintadita, en el Festival de Viña del Mar 2003.

Enseguida llegaron a oídos del gran León Gieco, que, generoso como siempre, les presentó a Gustavo Santaolalla.

El resultado de ese encuentro fue Celador de sueños (2004) un disco que hoy ya es un clásico del dúo.

Las letras del presente combinadas con las melodías de antaño le dan una fuerza seductora y poderosa a sus canciones. Siguió Pulpa (2008), que contó con invitados de lujo como Mercedes Sosa y Chango Spasiuk. La Revista Rolling Stone lo ubicó dentro de los mejores cincuenta discos de la década 2000-2010.

Tilín y Fernando le cantan a su tierra, a los niños, al amor, al vino. Suenan como los dioses y saben compartir su música con el que quiera tocar. Así llegó Tinto, su última producción hasta la fecha, en donde se lucieron con grandes como Teresa Parodi y Liliana Herrero, y fueron nominados al Grammy Latino.

Estos dos monstruos, pletóricos de fuego sagrado, se presentarán en Buenos Aires. Raúl Tilín Orozco, en guitarra, guitarrón, cuatro y voz. Fernando Barrientos en guitarra y voz. Los recomendamos calurosamente.