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Estreno internacional

The Maze Runner: correr o morir

Por: Sebastián Tabany

Basada en la novela de James Dashner, la película es como un capítulo de La dimensión desconocida versión teen.

A partir del éxito editorial y después cinematográfico de la saga Crepúsculo, escrita por Stephenie Meyer, los estudios de Hollywood han buscando incesantemente, y lo siguen haciendo al día de hoy, la próxima franquicia que llene sus bolsillos por lustros. Ha pasado con Los juegos del hambre, cuya tercera parte se estrena este año y que ha sido un suceso internacional. No tanta fortuna han tenido otros films que solo se quedaron en la primera adaptación de sus libros cuyo género se ha denominado YA (Young Adult, o novelas para jóvenes adultos). The Maze Runner: correr o morir pertenece al YA pero a diferencia de las otras ha sabido esquivar con inteligencia las trampas y las modas actuales. La premisa es de por sí intrigante, algo que no pasa con el resto de sus colegas, cuyo comienzo generalmente es explícito y burdo. Un joven (Dylan O´Brien, de la serie Teen Wolf) se despierta sin memoria en un ascensor de carga que lo deposita en un claro de un bosque. Pronto descubre que la pequeña comunidad de hombres jóvenes que viven ahí están encerrados a cielo abierto. En el perímetro del claro se erigen murallas de concreto varios metros de alto con una abertura en una de sus paredes. A la noche se cierra y se escuchan ruidos mecánicos. Las personas que están hace rato le explican: se hallan encerrados en un laberinto y ellos tampoco se acuerdan nada de su pasado.

Mezcla de El señor de la moscas con la serie de culto británica El prisionero, The Maze Runner remite a un concepto de ciencia ficción existencialista, donde los personajes se cuestionan constantemente su identidad y si en realidad no forman parte de un experimento gigante, fueron abducidos por extraterrestres o están en el purgatorio. James Dashner, el escritor de las cuatro novelas que comprenden la saga, ha admitido su fascinación por la serie Lost que a su vez está muy influenciada por los escritos de Richard Matheson, creador de Soy leyenda y varios de los capítulos de La dimensión desconocida. Es en esa serie de los cincuenta, creada por Rod Serling, donde The Maze Runner se apoya. Utiliza un ligero desplazamiento de la realidad para generar un conflicto intrigante que sirve de interrogante durante todo el relato. El director debutante Wes Ball, logra describir de forma acertada los diferentes vínculos de esta mini sociedad donde chocan el interrogante de saber quiénes son contra el status quo de vivir en paz y en un pleno desconocimiento feliz.

 

 

 

Estreno en Buenos Aires: 18 de septiembre.