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Estrenos argentinos

Feriado

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Se estrena la opera prima de Diego Araujo, realizador ecuatoriano que filmó en coproducción con nuestro país una historia de iniciaciones.

Juan Pablo tiene dieciséis años y todavía no decide por sí mismo. Corre el año 1999 y sus padres, unos pudientes empresarios ecuatorianos, lo obligan a pasar el feriado de carnaval en la hacienda de unos primos lejanos. Seguro tienen cosas que hacer, y Juampi, como llaman al chico, les molesta de alguna forma.

En la hacienda, los primos, tan adolescentes como él, lo miran mal. Juampi es rubio, muy flaquito, muy callado. Le sangra la nariz por cualquier cosa y escribe sombrías poesías en un block de hojas lisas.

No se lleva bien con nadie hasta que conoce a la Flaca, una chica amiga de su prima. Ella tiene un secreto y él, casi sin querer, se hace cómplice.

Feriado tiene dos líneas narrativas. Por un lado cuenta la historia de un despertar hacia la sexualidad, hacia la vida, hacia la violencia, hacia el amor. Por el otro, narra la debacle económica que Ecuador sufrió durante el último año del siglo XX, el famoso Feriado bancario, similar a nuestro corralito, que barrió con los ahorros de mucha gente y acentuó la polaridad de una sociedad con diferencias muy marcadas.

Es esa brecha social la que Juampi, así con su carita de príncipe y su cuerpo flaco y lampiño, está dispuesto a cruzar.

Del lado de la pobreza lo espera otro Juan Pablo, de rasgos indígenas, ojos negros y un río para él solo.

Feriado esconde mucho misterio, una poesía callada y profunda, que con mucha delicadeza, aborda unos sentimientos recién nacidos, aquello que pasa cuando se deja de ser un niño.

El director compone con unos planos cargados de significado, con el ritmo justo para que la película sea recibida con gusto por jóvenes y también por gente más grande. Se solaza en contraponer texturas: de cuerpos, de metrópolis poderosas versus pueblos humildes rodeados de verde. De registros del habla, de dinámicas entre clases sociales. Logra una pintura completa de lo que es su país. Pero el mayor hallazgo es la dirección de actores: Araujo se luce dirigiendo a genuinos adolescentes y saca lo mejor de cada uno en la pantalla para lograr una película fresca, romántica, tierna y llena de una dulce incertidumbre.

Siempre digo que ver buen cine latinoamericano nos acerca, nos hace ver cosas de nosotros mismos como país. Feriado tiene esa cualidad, refleja esos golpes que nos suceden estando presos de un sistema que ya no debería correr más.

Propone también mirar alrededor, salir de la crisálida, amar más allá del sexo, la condición económica, o el color de piel. Amar más allá del miedo.

 

 

 

Estreno en Buenos Aires: 2 de octubre. Cultural San Martín. Sarmiento 1551. elculturalsanmartin.org