La Clac

Por: Luis Enrique Medina

Tantas experiencias en un mismo lugar desde tantos años, lo posicionan como uno de los clásicos de nuestra gastronomía tradicional, además de ser un punto de encuentro para la comunidad artística que busca y se pasa el dato de lo mejor al mejor precio. 

Podríamos decir que la piedra fundamental de este restaurante y teatro, se puso en Chile y Piedras, nombre de uno de sus exquisitos platos en homenaje. En aquella recordada esquina se realizó por varios años el éxito teatral Tamara, donde el público circulaba por distintos espacios con los actores, siguiendo las escenas por las salas de la gran casona. Abajo estaba un restaurante y fue el primer La Clac. Su propietario, el actor y director Fito Yanelli, lo trasladó hace mucho tiempo a su actual dirección de Avenida de Mayo entre Lima y Salta, pegado al emblemático Hotel Castelar, asociándose luego con el encantador Guille García. Ambos son los anfitriones y el alma del lugar.

En sus mesas está la mejor gastronomía, a precios irrisorios en relación a la abundancia de sus platos. Si bien su carta es extensa y están los clásicos de la cocina porteña, para mí los preferidos son las papas bravas, el Chile y Piedras o el maravilloso lomo a la pimienta, en ningún lugar lo hacen como ahí, suelo pedirlo con papas rellenas con crema de roquefort y para el postre Tiramisú, pero aconsejo mirar bien la selección, los platos tienen nombres de actores y actrices, el chef es muy creativo en las presentaciones y en la calidad de atención de las mozas está reflejado el criterio de quienes lideran el lugar y su afán por agasajar al comensal.

El espacio es por demás formidable, con su inmenso salón siempre colmado por el bullicio del masivo público, tan especial como el lugar. Es como una inmensa caja de sorpresas, atiborrado de objetos emblemáticos para todos nosotros, los porteños, los argentos. En sus paredes está la mejor colección de recuerdos de nuestras artes y espectáculos, memorias de adorables seres que formaron o forman parte de nuestra farándula.

El matrimonio Yanelli está formado por Silvia Dotta, una consagrada fileteadora, y en el lugar hay bellísimos elementos de su creación. Fito es un fanático de las antigüedades excéntricas y es el motivo por el cual su bodegón es tan particular y acogedor.

En sus entrañas, en lo más profundo de La Clac, está el teatro, un hermoso recinto  en el subsuelo, donde se representan obras que han sido y son de culto. La programación siempre es muy interesante, en este momento los viernes a las 22 se ofrece Tenores en vivo, un espectáculo de stand up con mucho talento, arte del mejor y humor, tres tenores del Colón con una desopilante trama.

Los sábados a las 21 sale al escenario Y a mí, ¿qué me parece?, del genial Alfredo Grande, con sus monólogos cargados de filosofía urbana e inteligentes reflexiones con un fino y punzante humor.

Hay que estar siempre atentos porque su programador conoce mucho y privilegia lo imperdible.

Es sin lugar a dudas un lugar maravilloso, no deje de ir que no dejará de ir, como hacen todos…