Cita a ciegas

Por: Walter Bergonzi

El vértigo del encuentro con un desconocido, sugerido como la media naranja, contado como nadie lo ha hecho.

Durante la temporada anterior, fue un boom de público. Recogió varias nominaciones, algunas de importantes premios, y la vuelta se hizo necesaria, aunque sea por pocas semanas, para quienes se quedaron con las ganas.

Este material tiene dramaturgia del americano Austin Winsberg, pero esta versión local cuenta con otra genial adaptación de Marcelo Kotliar. La creación musical es Alan Zachary y Michael Weiner.

Fue estrenado en el 2012 en Seattle, con tal éxito que al año siguiente se estrenaba en Broadway, para luego trascender con su versión japonesa al mismo tiempo que se estrenaba en nuestra ciudad.

Se trata de una cálida anécdota, basada en la primera cita de una pareja, arreglada por amigos de ambos. Si bien esta situación es estresante y en escena se multiplica, se complica aún más cuando intervienen el subconsciente de cada uno, los miedos, los fracasos, dan vuelta intrigas tratando de destruirlo todo y dándole un pulso de comedia que bien sabe aprovechar Sebastián Prada en la inteligente dirección que ha logrado del espectáculo.

En escena, mucho talento, tanto arriba del escenario como debajo. La banda en vivo, compuesta por Nicolás Roldán en batería y dirección musical, Santiago Varni en guitarra, Leandro Biera en bajo y Juan Pablo Rey Callone en piano, hace sonar la fascinante adaptación musical de Tomás Mayer Wolf.

Es notable el sello de calidad que posee el material por la gente que dirige cada área, como Vicky Loescher en dirección vocal. La anécdota, que se transforma en un desopilante melodrama, posee un elenco con mucha solidez, encabezado por Lucía Mundstock y Mariano Zito como los protagonistas del encuentro, acompañados coralmente y con diversas interpretaciones por Mariano Condoluci, Ignacio De Santis, Lucas Gentili, Laura Montini y Micaela Pierani Méndez. Quizás esté poco tiempo. No se lo pierda.