Pedrito Martínez

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El percusionista y compositor aterriza en nuestras playas para brindarnos su increíble talento.

La diáspora cubana por Estados Unidos produjo músicos (y músicas) de distintas cataduras. Algunos, como Gloria Estefan y su  Miami Sound Machine, viraron hacia un registro pop, compatible con los oídos norteamericanos y su imaginario de cómo debía sonar un cubano. Otros mantuvieron la esencia de la isla casi intacta.

Ese parece ser el caso de Pedrito Martínez, un cubano que se fue a vivir al gran país del Norte en 1998. Tocaba en pequeños club y espacios de sus coterráneos, hasta que lo contrataron de la prestigiosa disco Guantanamera, en pleno corazón de New York City.

Lo suyo es música africana y son cubano, pero también es jazz oído en Manhattan, es rumba de escaparate, tamboril y fiesta. Si tuviéramos que describir lo que toca, diríamos que suena como un músico de la vieja guardia, ingenioso y con oficio, pero con savia nueva corriéndole por la nervadura de las palmas de las manos. Él es percusionista de los buenos, arma sets realmente creativos y lleva el latido de los parches allí en donde viva o se presente.

La riqueza de su estilo está construida sobre la base de su conocimiento y dominio del folklore afrocubano, de los toques de santos y de los tambores batá.

Llega a Buenos Aires acompañado por su agrupación, un cuarteto conformado por Edgar Pantoja Alemán en el piano, Jhair Sala en percusión y Sebastian Natal en el bajo.

Pedrito ha sido galardonado con el Premio Thelonius  Monk de Percusión Afro-Latina y ha grabado y compartido escenario con figuras estelares como Sting, Elton John, James Taylor, Bruno Mars, Paquito D’Rivera, Wynton Marsalis, Paul Simon, Bebo Valdés, Bruce Springsteen, Cassandra Wilson, Arturo O’Farrill, Issac Delgado, Gonzalo Rubalcaba y hasta la topísima Lady Gaga.

Fusión si las hay, su música tiene sin embargo algo genuino, algo de su tierra lejana, algo que lo distingue de la música para turistas. Recomendado.