Gran bar Danzón

Por: Álvaro Suarez Onzué

Dentro de los bares y restaurantes de la ciudad, este ocupa un lugar muy prestigioso. No tiene contras, lo único que no me gusta es la escalera de entrada, es un peligro con esa completísima carta de vinos más la excelente barra y esa escalera...

Conozco el Danzón desde hace muchos años, ahí por equivocación y por suerte conocí a mi mujer. Digo  lo primero porque me saludó por confusión, creía que era un compañero de colegio de otro año, le pude sostener la mentira por unos minutos y ya era tarde, me había enamorado de ella.

Me hablaba de recuerdos del colegio y yo intentaba resaltar la barra del lugar y lo interesante del happy hour en esa hora temprana, que va de 20 a 22.

Por esta situación somos habitués, cada tanto nos damos una vuelta.

Antes de seguir recomendándotelo tengo que decir que el Danzón no es para todos: te tiene que gustar comer bien, beber bien, te tiene que gustar estar rodeado de gente linda e interesante de más de treinta y estar dispuesto a invertir en buen vivir, porque te vas a dejar llevar.

Es un lugar del que te podría recomendar todo, tiene muy buena música y variada; el espacio no es demasiado grande pero alberga mucha gente cuando se llena y eso es muy común.

Las luces son perfectas, debería ser ley en los restaurantes tener esa iluminación, odio cuando salís en plan de cenar y la iluminación es para un estadio. El estilo está muy bien y tiene dos grandes atracciones: la gastronomía es excelente y la estrella es la barra, que ocupa un treinta por ciento del lugar, es espaciosa, está muy bien pensada para pasar largos momentos y muy bien atendida. Al tener buenos platos y tan variados, podés, para acompañar los tragos, pedir algunas exquisiteces que van desde pequeños trozos de carne rostizada hasta algunas piezas de sushi o batatas con queso crema.

También están las opciones para acompañar tragos muy secos con alguna cosa dulce, como el maravilloso volcán de dulce de leche.

Me inclino generalmente por tres tragos que son el Negroni, el Lord George y el Tom Collins, pero lo que pruebes de su extensa lista de tragos es muy bueno, hay un Bloody Mary para morir, variedad de martinis y si no sabés qué, decile a quien esté que te sorprenda y verás lo que es bueno. No es casual que por esta barra hayan pasado los bartenders más emblemáticos. Un buen programa es degustar vinos de su prestigiosa cava. Pasá por curiosidad al menos, y guarda con la escalera cuando bajás…