La Choppería

Por: Georgie Gandolfo & Ita Madariaga Floriach

Si juntarse con amigos es el plan, La Choppería es el lugar, aún más si hay un partido para ver.

Palermo es hoy uno de los barrios con mayor concentración de bares del país. Para que elijamos alguno en especial, se tiene que destacar y La Choppería hace exactamente eso.

Su fachada resalta de los demás, llena de serigrafías y graffitis de los artistas urbanos más conocidos del momento, entre ellos Guille Pachelo y el Tano Verón. Imágenes de Rocky Balboa, Muhammad Alí, un loro gigante y más rodean dos televisores enormes que pasan el partido de la noche. Podemos elegir verlo desde una variedad de mesas situadas en la vereda, altas, bajas y algunas hasta hechas con tambores industriales reciclados.

Al pasar por la puerta de entrada nos encontramos con un ambiente casi de fábrica, cemento, metal y madera combinados con más serigrafías. De un lado la barra y del otro una escalera de hierro imponente que nos lleva al primer piso que nos recibe con una vista del barrio a través de un ventanal que rodea la planta entera. Aquí, a diferencia de la planta baja, hay más espacio y unos cómodos livings que siguen manteniendo el aire industrial rústico pero un poco más relajado.

La carta de La Choppería es simple: Morfi de un lado, Chupi del otro. Las cervezas son claramente la vedette del local, con chopps de medio litro o 340ml podemos elegir de 16 canillas distintas con rojas, negras, rubias y blancas. Entre los productores fijos están Mula y Patagonia, además siempre hay alguna cerveza invitada como la excéntrica IPAcitraMango (no se la pierdan) y la Sidra Honey, dulce y refrescante. Es importante destacar que tienen opciones de cerveza sin TACC para que ni los celíacos del grupo se queden sin su birra. Si no, siempre están las opciones de un Gin and Tonic o un Fernet en la sección de tragos.

La sección Morfi de la carta no se queda atrás. Opciones de hamburguesas, sándwiches de bondiola, de pechuga, de provoleta (sí, en sándwich), choris, papas fritas y nachos que nos hacen agua la boca. Platos clásicos pero riquísimos. El chori con chimi y criolla es un gol de arco a arco, la bondiola chic con huevo, cebolla y morrón es una delicia, las papas fritas con cheddar y panceta son crocantes y gustosas. Dentro de la sección hamburguesas hay varias para elegir, entre ellas la clásica completa o la Fifí con hongos, queso azul, lechuga y tomate, pero además hay dos opciones extra en la barra que cambian semana a semana. Si enganchan la que tiene provoleta crocante, no la dejen pasar.

El precio/calidad de La Choppería es imbatible, porciones abundantes, calidad y sabor de los platos excelente, y encima precios súper accesibles (la opción del combo es perfecta), todo en un ambiente relajado con buena música y un staff siempre listo para atender cualquier duda. Ideal para ir en grupo a disfrutar de una buena noche.