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Tradicional

Bar Alemán

Por: Luis Enrique Medina

Icono indiscutible de Villa Devoto, se ubica como un portal del barrio en Avenida San Martín y Pedro Morán para recibir a aquellos que deseen disfrutar de la buena gastronomía porteña y alemana, con la mejor atención.

Había que despedir a un gran amigo y brindar en su honor. La ocasión ameritaba un lugar donde las abundantes porciones le dieran espíritu de bacanal a la reunión y las buenas bebidas rociaran la cena. Elegimos el antiguo restaurante Bar Alemán de Villa Devoto.

Un centenario salón nos recibió, dirigido por Manolo Lanas, su propietario. El gran anfitrión fue José Suárez, un reconocido personaje de la zona, que saluda y ubica a cada persona que llega, para que continúe con la atención cualquiera de los milenarios mozos del lugar. Siempre están ellos, Ricardo, Héctor, Clemente, Francisco, Juan Ignacio, Nicolás, Jorge, Carlos, Eder, como si mantuvieran un canje con una clínica de cirugías estéticas. Nunca envejecen, muchos son abuelos y mantienen la sonrisa adolecente que demuestra lo felices que son en este lugar.

Lo transmiten en la atención, y el hecho de que permanezcan por tanto tiempo, no es otro que el mérito de Manolo, el jefe de la banda.

Si van varios a celebrar, aconsejo la entrada de la casa, una inmensa charola abigarrada de todo tipo de fiambres tradicionales y los típicos alemanes. La cerveza tirada es de las mejores, mi medida preferida es el tanque de litro, pero en esta oportunidad elegimos Luigi Bosca Sangre, un tinto maravilloso. Por la mesa pasaron una gran variedad de platos y la verdad es que dan ganas de recomendarles sin ambages la carta completa. Las entradas, las carnes, las pastas con sus exquisitas salsas, los pescados, los mariscos, las tortillas... Toda nuestra cocina porteña compite en sabor y confección con los platos alemanes, como la salchicha o el chorizo alemán con chucrut o el goulash. Hay más de ciento cincuenta platos. Recuerden que en invierno sirven mondongo y lentejas todos los días y es tradición el puchero de los jueves. Todo es de una calidad devastadora, y lo digo en estos términos porque como todo es fresco, por la salida que tiene la mercadería, uno come hasta terminar con las abundantes porciones, sin que el cuerpo lo sienta... hasta que nos levantamos de la mesa.

A la hora de la cuenta nada es caro. Es otra forma de hospitalidad que ofrece el lugar, que sigue manteniendo la impronta de antiguo bodegón con mezcla de restaurante tradicional. Si bien está en Devoto, es de rápido acceso y fácil estacionamiento. Una recomendación para tener en cuenta, otro sitio de esta ciudad que enorgullece a los porteños.

Bar Alemán

Av. San Martín 5992. Tel: 4501-0814. De 12 a 15 y de 20 al cierre.