De tiburones y otras rémoras

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Iván Steinhardt y Romina Pinto nos muestran cómo el miedo a perder un trabajo te puede llevar a perder la cabeza.

En esta ocasión el dramaturgo, director, actor y escritor Sergio Villanueva decidió utilizar la comedia para realizar una denuncia social. La obra pone su eje en un modelo laboral bancario que se aprovecha de la necesidad humana de una empleada, abusando de ella. Este sistema va poniendo a prueba su moral y salud mental a través de mecanismos cínicos.

Las actuaciones brillantes realizadas por Iván Steinhardt y Romina Pinto nos muestran su entrenamiento en el arte del humor al poner en escena momentos hilarantes que provocan en el espectador sentimientos contradictorios.

 La capacidad de Romina de transmitir emociones que van evolucionando en el transcurso de la obra, es digna de admiración. Acompaña el talento de Iván, que se va poniendo en la piel de varios personajes, muy diferentes, en cuestión de segundos. De manera impecable ambos artistas nos brindan una combinación perfecta.

La dirección de Marina Wainer nos enseña cómo, muchas veces, menos es más. Presenta un escenario despojado que se mantiene prácticamente igual durante toda la obra. Los actores son los encargados de introducir los elementos en las escenas. Al no contar con muchas distracciones visuales el talento se luce aún más ya que el foco está puesto en los intérpretes de principio a fin.

La puesta logra abrir un espacio de discusión y reflexión sobre el comportamiento de los personajes donde resulta más sencillo y seguro adentrarse que si se tuviera que hablar de experiencias personales. Genera casi de manera inadvertida un debate clave y necesario para lograr cambios sociales.