Tóxico

Por: Eloy Campusano

Dos seres atrapados en una pequeña burbuja en el tiempo y una lastimosa historia de amor.

El director Pablo Di Paolo regresa, luego de su recordada La América de Edward Hopper 2017/18, con este nuevo trabajo de la autora holandesa Lot Vekemans , un material que le ha presentado una difícil tarea de adaptación. Para este desafío se rodeó de grandes talentos, Mara Bestelli y Javier Pedersoli como protagonistas de la escena, a Magda Banach en el diseño de vestuario, y sus ya compañeros de ruta Félix Padrón para el diseño del espacio y Aquiles Gotelli en el diseño lumínico.

Tóxico, es un instante decisivo, un tiempo y espacio aparte del real, en que una pareja se encuentra. Las geniales actuaciones de Bestelli y Pedersoli conducen al espectador por una vertiginosa línea dramática que va desenvolviendo la trama y una misteriosa manera de resolverlo. Resolución que hace que sus vidas queden atadas a ese último instante en que se vieron.

Este reencuentro se da en un espacio muy bien propuesto desde la teatralidad, que refiere a ese clima que propone el texto y lo potencia. Transformando ese duelo en una necesidad sin salida aparente, si no se resuelve el tema central de la compasión y el perdón de ambos

Tóxico es una inteligente propuesta que ayuda a reflexionar sobre nuestras despedidas, sobre el punto final de las relaciones y por qué quedamos ligados a alguien aunque no estemos en contacto por el resto de nuestra existencia. Un teatro sensible e inteligente, con una función que va mucho más profundo que la mera estética distinguida que posee. Una propuesta sin pretensiones que crece a partir de que el espectador deja su butaca.